Ricardo (Nicaragua, 8.115 km)

Me llamo Ricardo, soy de Nicaragua y actualmente vivo en Huelva. En mi país yo tenía un sueño: ser cantante y poder inspirar a la gente a través de mensajes positivos. Tuve que migrar de un día para otro de forma muy precipitada y me hacía muchas preguntas; ¿Podré continuar con mis planes de hacer música?  ¿Podré adaptarme a un entorno en el que todo me parece tan diferente?

Cuando llegué a España tuve que enfocarme en sacar adelante a mi familia, tenía en mente las promesas hechas a mi hijo y los planes para el futuro. Comencé a trabajar en la construcción, lo cual no había hecho antes, y fue bastante duro porque no conocía la profesión. Esto, sumado al ritmo acelerado y los altos costes de vivir en la capital, me llevaron a entrar a un programa de acogida. Me recibió una asociación en Huelva y cuando terminé el programa tuve claro que mi sitio estaba aquí en Andalucía; me sentía cómodo, acogido y contento.

Para mi ser migrante es adentrarse día a día a un mundo desconocido, enfrentarse a nuevos desafíos y al mismo tiempo llenarse de fuerza. Para una persona que migra la valentía es la compañera del día a día; pienso que nosotros como migrantes necesitamos dos maletas; en una va nuestra ropa y en la otra nuestra fuerza y nuestros sueños.

Para mí la migración es importante porque va enriqueciendo culturas. Siento que he crecido a nivel personal al conocer gente de diferentes países. Migrar es una necesidad en la que se ven muchas personas, afortunadamente nos tenemos unos a otros, vamos haciendo conexiones y nos vamos ayudando. Creo que entre migrantes nos comprendemos y eso es muy indispensable.

Mi proceso de adaptación ha sido paulatino; tienes que acostumbrarte a muchas cosas.  Es duro porque te encuentras solo y con mucha incertidumbre, pero uno reúne fuerzas para tirar hacia adelante sin rendirse. En Huelva he podido compaginar mi trabajo con mi sueño, actualmente trabajo en hostelería y he retomado la música.

En este tiempo poco a poco me he ido estabilizando, he aprendido a conocerme a mí mismo. Estar lejos de mi país, de mi casa y de mi gente, me ha hecho saber que soy más fuerte de lo que creía. también he descubierto que todos somos iguales, da igual de donde vengamos, hay algo que nos conecta y nos unifica. Mi familia ha evolucionado también y se han adaptado, ver a mi hijo feliz y a mi esposa tranquila es la prueba para mí de que el esfuerzo ha valido la pena.

De Andalucía me gusta la tranquilidad, también su gente; me gusta la conexión que hay entre las personas y como se saludan unos a otros como si se conocieran de toda la vida. Me gusta su cultura y me sorprenden sus tradiciones. Al mismo tiempo, el ambiente es relajado y este entorno tan agradable me resulta muy apropiado para componer mi música. Para mi Andalucía es libertad, cultura e historia. Dentro de unos años a me gustaría ser mi propio jefe, contar con un negocio y crear música que se escuche en todo el país.

Mi mensaje para el mundo es que no tengamos miedo a equivocarnos Hoy estoy aquí, habiendo encontrado mi camino y dando ánimos.

Esta historia de vida forma parte de la campaña “Soy Migrante”, como parte del proyecto “Marca la Diferencia”