Jessica (Colombia, 7.749 km)

Me llamo Jessica, soy de Colombia y ahora vivo en Málaga con mi familia. Cuando decidí salir de mi país no sabía con qué iba a encontrarme y me preguntaba: ¿Me gustará el nuevo lugar al que llegaré?, ¿Podrán adaptarse mis hijos a un entorno tan distinto?

Mi sueño al dejar Colombia era profesionalizarme, siempre pensé en ser profesora, pues me gusta trabajar con niños pequeños. Vinimos a España porque yo tenía familia aquí, y vi la posibilidad de reunirme con ellos, al mismo tiempo que buscaba mi sueño personal y el de que mis hijos tuvieran un mejor futuro.

Recuerdo cuando llegué a España, sentía muchos nervios, pero estaba feliz de haberlo hecho, especialmente porque pude venir con mi familia; mi marido y mis hijos. Llegué con una mente positiva y con el objetivo claro de mejorar.

En Andalucía me he encontrado con mucha diversidad. En la zona en la que vivo hay personas de distintos países, y los vecinos andaluces son muy amables. En mi día a día, en el trabajo, en la escuela y en el barrio, me encuentro con mucha diversidad, distintos idiomas, culturas y costumbres, de los cuales uno va aprendiendo.

Lo que más me gusta de vivir aquí es la playa, que me parece un entorno paradisiaco. Y me gustan mucho también los parques, que son muy bonitos y mis hijos disfrutan mucho jugando en ellos. También noto que tengo más tiempo para mí, en Colombia trabajaba muchas horas y aquí me queda tiempo para mí y para estar con mi familia.

Estando lejos de mi país de origen he aprendido a valorar más a mi familia, a ser paciente, y sobre todo a adaptarme y convivir con personas diferentes. Entre las cosas que echo de menos está en primer lugar mi familia, además de cosas más cotidianas como la fruta fresca, los zumos, la comida en general y la forma de disfrutar de una buena fiesta como hacemos en Colombia.

Para mi Andalucía es playa, es felicidad y es esperanza. En estos meses he podido notar que mi familia ha evolucionado. Mis hijos están estudiando y lo disfrutan, se han vuelto más expresivos, juegan más y veo que se han adaptado muy bien.

En un futuro me veo más estable, teniendo mi propio negocio y con mis hijos siendo profesionales que hablen varios idiomas y puedan aportar al entorno que nos ha acogido. Estoy feliz con la decisión que tome de migrar, y con la de quedarme en Andalucía.

Esta historia de vida forma parte de la campaña “Soy Migrante”, como parte del proyecto “Marca la Diferencia”