Vietnam – La historia de Mi* se desarrolla en medio del abrazo verde de la Provincia de Yen Bai, donde el tapiz de la vida se teje con los hilos de la tradición y el deber. Se trata de una narrativa de resiliencia de cara a un duro decreto del destino. Nacida en la comunidad de H'Mong su vida fue un preludio escrito por las manos de las expectativas familiares, sin la chance de poder perseguir sus propios sueños. Los campos de maíz fueron su aula y los confines de su aldea el único mundo conocido por ella.

"Nadie me había preguntado nunca lo que yo realmente deseaba. Solamente podía hacer lo que los demás me permitían u ordenaban”.

A la tierna edad de 22 años, la inocencia y el anhelo de ver algo más allá de sus propios confines llevó a Mi a caer en las garras de la promesa engañosa de un tratante. El subsiguiente calvario que vivió en China – un eclipse de libertad que duró dos años – fue testimonio de las más oscuras facetas de la explotación humana. Pero en 2019 pudo recuperar su libertad tras haber sido rescatada por las autoridades locales que la acompañaron hasta el lugar que ella llamaba su hogar.

Pero el regreso a su casa fue poco menos que triunfal; por el contrario, se trató de un viaje de retorno al reino de las sombras, en donde el estigma y la vergüenza la abrumaban.  Con mucha incertidumbre acerca del futuro y la carga de tener que mantener a sus hijos, el camino de Mi estuvo atravesado por la desesperación. Sin embargo, el Proyecto de Lucha contra la esclavitud moderna en Vietnam fue una cuerda salvavidas arrojada a las aguas turbulentas por las que ella navegaba. El proyecto le permitió acceder a un medio de subsistencia sostenible, a la independencia económica y a la auto confianza a través de la agricultura – un símbolo de esperanza y de sustento.

Mi es una de las 505 víctimas del delito de trata de personas y migrantes en situación de vulnerabilidad que recibieron apoyo de la OIM Vietnam y su asociado, el Proyecto “Lucha contra la esclavitud moderna en Vietnam”. Foto: OIM

Para Mi todo esto significó poder apartarse del guion que la vida había escrito para ella, y de repente se sintió empoderada como para poder escribir su propia narrativa de resiliencia y renovación. Su voz, que alguna vez se perdió en el silencio de la sumisión, ahora se hacía eco gracias a la fortaleza de su espíritu, trazando el curso rumbo a un futuro pleno de esperanza.

En paralelo a la historia de renacimiento de Mi, nos encontramos con la historia de resiliencia de Linh*, con un telón de fondo de sueños que se hicieron añicos. Su odisea rumbo a la República de Corea, impulsada por aspiraciones de felicidad marital, se convirtió en una saga de supervivencia de la confusión que reinaba en su hogar. Embarazada y dolorida,  en su hora más oscura logró liberarse, pero desgraciadamente se encontró abandonada y sola cuando regresó a Vietnam.

Navegando por los desafíos que plantea el hecho de ser una madre soltera, el suplicio de Linh fue un espejo de las luchas silenciosas que muchas mujeres migrantes retornadas deben enfrentar. Pero a pesar de sus desgracias, a través de la ayuda compasiva brindada por la Oficina de servicios de una sola parada en Hai Duong, Linh pudo acceder a orientación y allí encontró también un faro de esperanza. La contención brindada por el Proyecto le ofreció mucho más que asistencia legal; fue una especie de santuario para su sanación, empoderándola para que pudiera recuperar su vida y el bienestar de su hijo.

En la Oficina de servicios de una sola parada (OSSO) los oficiales brindan sesiones de asesoramiento y apoyo emocional. Foto: OIM Vietnam, 2023, Provincia de Hau Giang

Tanto la historia de Mi como la de Linh han sido tejidas con el mismo material: la resiliencia humana. Cada hilo es testimonio del espíritu indomable que prevalece de cara a la adversidad. Sus viajes, marcados por desafíos y triunfos, iluminan el poder transformador de la empatía y del apoyo, haciéndose eco de una verdad universal: dentro del corazón luchador de cada mujer migrante retornada existe un gran potencial para la renovación y la esperanza.

Estas narrativas que emergen de las profundidades de la desesperación y alcanzan las alturas del empoderamiento nos recuerdan el espíritu inherente de la resiliencia.  Mi y Linh alguna vez cayeron en la trampa de circunstancias fuera de su control pero ahora se erigen como fanales de fortaleza y renovación y sus vidas son un testimonio del poder transformador de la intervención compasiva y de la voluntad firme de forjar un camino de auto determinación y gracia.

*Los nombres han sido cambiados para proteger identidades.

El Proyecto Lucha contra la Esclavitud Moderna en Vietnam cuenta con el apoyo del Gobierno del Reino Unido.

SDG 10 - REDUCCIÓN DE LAS DESIGUALDADES