Soy Salomon y vengo de un pueblo camerunés llamado Yabassi, aunque te diré que yo soy del mundo porque realmente así lo siento. Vivo en Córdoba desde hace 12 años y al principio me sentía muy extraño. Camerún es un país difícil, pero es un país hospitalario, creo que hay que salir de tu país para valorar de dónde vienes. 

Cuando llevaba un mes en Córdoba, estaba preguntando la manera de volver a mi país. Estaba sufriendo y no soportaba algunas miradas en la calle en el autobús… Hasta que me encontré con un niño de siete años que lo cambió todo. Fui al supermercado y se me acercó llamándome “señor, señor, por favor ¿puede hablar conmigo?”. Yo tenía miedo por qué iba a decir su madre o la gente que pasaba y pasé de largo, pero el niño insistió y me tiró de la mano insistiéndome. Era la primera vez que en España alguien se me acercaba con sinceridad, con amor, y eso se percibe. Entonces llegó su madre nerviosa, pero él la paró: “Mamá, mamá, es mi amigo y le quiero hacer unas preguntas”. La madre me miró y yo le dije que me podía hacer las preguntas que quisiera y que, si podía, le iba a contestar. 

''Quiero ser voluntario. Quiero dar conferencias en los colegios, institutos, universidades… Quiero contar la cara escondida de África, que la gente sepa que no venimos aquí sin educación''.

Lo primero que dijo fue “¿eres negro?”. Su madre se llevaba las manos a la cabeza y yo le dije que sí. Después me preguntó si me podía tocar y me tocó la piel, el pelo… Al final me pidió un abrazo y me puse a llorar, su madre también, la gente nos miraba… Cuando salí de allí, fui a la asociación que me estaba ayudando y les dije: “Quiero ser voluntario. Quiero dar conferencias en los colegios, institutos, universidades… Quiero contar la cara escondida de África, que la gente sepa que no venimos aquí sin educación”.

Así, hace 8 años creé la asociación ‘El Mat – El mundo y África trabajan’ que se dedica a temas de cooperación internacional en España dando conferencias sobre educación y desarrollo sobre los valores que hemos perdido que tenemos que rescatar. También escribí el libro ‘Salomón, de Camerún a Tarifa’, que habla de muchos valores africanos que aquí, en el mundo civilizado entre comillas, hemos perdido. En Camerún también tengo un proyecto de sensibilización para acercar la cultura europea. Este es el cambio que estamos buscando. ¿Lo estamos logrando? Sí, cada día logramos un poquito.
 

Esta historia de vida forma parte de la primera fase de la campaña de sensibilización ''Soy Migrante''.

SDG 4 - EDUCACIÓN DE CALIDAD
SDG 10 - REDUCCIÓN DE LAS DESIGUALDADES
SDG 16 - PAZ, JUSTICIA E INSTITUCIONES SÓLIDAS
SDG 17 - ALIANZA PARA LOGRAR LOS OBJETIVOS