Me llamo Moussa, soy de Senegal, y hace más de tres años que vivo en Huelva. La situación en mi país era complicada y empeoraba cada vez más, por lo que entendí que para cumplir mi sueño tenía que irme, aún estando lleno de dudas: ¿Conseguiré cumplir mis sueños allá a donde vaya?, ¿Qué pasará con lo que he construido aquí, mis amigos, mi familia, mis estudios…?

Yo estudié marketing y comercio internacional, por lo que para mí era importante no solo venir a Europa, sino cumplir con mi objetivo: quería tener mi propio negocio, algo relacionado con mis estudios, ya que la situación que vivía en Senegal no me lo permitía.

La travesía no fue fácil, por eso cuando por fin llegué a España sentí que se me quitaba un peso de encima, estaba contento. Llegar a Andalucía fue cosa del destino, yo no sabía ni donde estaba. Llegué a Málaga inicialmente, y de ahí me trasladé a Huelva, donde me gustó su gente, como me trataban y hacían sentir bienvenido. Aquí encontré mi sitio y comencé a construir mi nueva vida.

"Las personas migrantes venimos buscando una vida mejor, y queremos aportar, formar parte e integrarnos. A nivel global creo que la migración es algo positivo porque no quita, sino que aporta, en cualquier lugar donde ocurra"

Para mí, ser una persona migrante, alguien que ha decidido dejar su hogar buscando una vida mejor, es vivir experiencias, una aventura que te enseña muchas cosas. Las personas migrantes venimos buscando una vida mejor, y queremos aportar, formar parte e integrarnos. A nivel global creo que la migración es algo positivo porque no quita, sino que aporta, en cualquier lugar donde ocurra.

Mi proceso de adaptación ha sido facilitado por las personas de aquí; llegue sin hablar español, y aquí me recibieron, me ayudaron a integrarme, a aprender y a adaptarme. En el edificio donde vivo, conozco a mis vecinos, y la convivencia es buena. Tengo muchos amigos de todos lados, tanto españoles como de muchos otros países. La manera de vivir de Andalucía y de Senegal tiene similitudes, sobre todo las personas, que no son demasiado reservadas; en ambos lugares te hablan, te cuentan y te preguntan. La gente es muy cálida, y eso invita a integrarte.

Lo que he aprendido en este tiempo es a vivir solo, a manejarme y tomar decisiones por mí mismo, y a seguir avanzando pase lo que pase. Hay que estar abiertos a aprender siempre.

En mi tiempo libre me gusta hacer ejercicio, en Senegal jugaba mucho futbol, pero cuando llegué aquí tuve otras prioridades al principio. Ahora lo he retomado y eso me ha ayudado también a conocer gente nueva.

"En un futuro me gustaría tener mi propio negocio, aprovechando la experiencia que tengo y el conocimiento que he adquirido tanto en el mercado africano como en el español y poder desarrollar mi propia marca"

Lo que más echo de menos es a mi madre y a mis amigos. Llevo mucho tiempo sin verlos, pero hablamos mucho y sé que mi familia está orgullosa de mí. Aquí estoy trabajando y les ayudo con lo que puedo, además, he formado mi propia familia, con mi esposa y mi hijo. En un futuro me gustaría tener mi propio negocio, aprovechando la experiencia que tengo y el conocimiento que he adquirido tanto en el mercado africano como en el español, y poder desarrollar mi propia marca.

Creo que la valentía es un valor importante para los migrantes. No es fácil tomar la decisión, arriesgarse y llevarla a cabo; cruzar el mediterráneo, llegar a un sitio donde no conoces a nadie, ni el idioma, ni el lugar. Hay que ser valiente para hacerlo. Y una vez que has llegado, es otra etapa en la que también habrá desafíos que hay que enfrentar con valentía y tener confianza para seguir hacia adelante. Con todo esto, mi mensaje para quienes migran o están pensando en hacerlo, es que nunca dejen de soñar, siempre los ojos en el objetivo y luchando para ir hacia adelante.

Esta historia de vida forma parte de la campaña “Soy Migrante”, como parte del proyecto “Marca la Diferencia”

SDG 4 - EDUCACIÓN DE CALIDAD
SDG 10 - REDUCCIÓN DE LAS DESIGUALDADES
SDG 16 - PAZ, JUSTICIA E INSTITUCIONES SÓLIDAS
SDG 17 - ALIANZA PARA LOGRAR LOS OBJETIVOS