Comunicado
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Unos 30.000 nacionales de Sudán desplazados por el reciente recrudecimiento de los enfrentamientos

Familias desplazadas en Wad Madani, Estado de Aj Jazirah, antes del inicio de las recientes hostilidades. Foto: OIM Sudán/Mohammed Osman.  

Ginebra/El Cairo/Puerto Sudán – Unas 30.000 personas han tenido que escapar de la segunda mayor ciudad de Sudán, Wad Madani, en el Estado de Aj Jazirah, en una nueva ola de desplazamiento a gran escala después de que los enfrentamientos se extendieran a esa zona, de acuerdo con estimaciones iniciales realizadas por la  Matriz de Seguimiento de Desplazamiento (DTM)  de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). 

Cerca de medio millón de hombres, mujeres y menores se habían refugiado en el Estado de Aj Jazirah desde el inicio de la crisis en abril. Miles están desplazándose nuevamente, muchas de esas personas presas del pánico, escapando de los enfrentamientos entre las Fuerzas Armadas de Sudán (SAF) y las Fuerzas Rápidas de Apoyo (RSF) que estallaron en las afueras de Wad Madani el 15 de diciembre.   

“Se trata de una tragedia humanitaria de proporciones inmensas, las cuales vienen a profundizar la grave crisis humanitaria que el país está atravesando”, dijo la Directora General de la OIM Amy Pope. “Los conflictos que se van intensificando y el desplazamiento cada vez mayor ponen de relieve la urgencia de una resolución pacífica, la necesidad de un cese al fuego y una sólida respuesta para evitar una catástrofe aún mayor”.  

Las personas desplazadas por el conflicto han procurado refugio en varios estados vecinos, muchas de ellas han cruzado a Sudán del Sur a través del punto de cruce fronterizo de Renk. Debido a la falta de opciones de transporte, muchas según se sabe han huido de a pie y actualmente están viviendo al aire libre, en albergues improvisados, en escuelas, o en las comunidades de acogida.  

“Por más de ocho meses las personas en Sudán han sido obligadas a soportar la brutal realidad del conflicto. Sus vidas han sido sacudidas, sus familias han quedado separadas, y sus sueños de un futuro en paz han quedado en ruinas. La incesante violencia devastará aún más a este país y desestabilizará a toda la región”, agregó la DG Pope. 

La OIM ha estado en la primera línea de la respuesta desde el inicio de la crisis, brindando asistencia vital esencial a casi 660.000 personas en Sudán y en los países vecinos.  

Localizada a 140 kilómetros al sudeste de la capital Jartum, ciudad que también está padeciendo el conflicto, Wad Madani está en el corazón del Estado de Al Jazirah, conocido como el granero de Sudán.  

Estos últimos movimientos empujarán a la población total de personas desplazadas de Sudán por encima de los 7,1 millones, lo cual convierte a la de Sudán en la mayor crisis de desplazamiento del mundo. Más de 1,5 millones de personas han escapado a países vecinos, una cifra impactante en un país que está tambaleándose por el conflicto, la inseguridad alimentaria y el colapso económico.  

Todas las misiones humanitarias en terreno dentro de y desde el Estado de Aj Jazirah, un núcleo humanitario vital para las operaciones humanitarias en Sudán, han quedado suspendidas, lo cual pone en peligro la ya de por sí frágil provisión de asistencia crucial a más de 270.000 personas con necesidades dentro de  Wad Madani y a las poblaciones desplazadas que escapan de la violencia actual, de acuerdo con el Plan Humanitario de Respuesta para Sudán.

Sudán enfrenta una de las crisis humanitarias más serias del mundo, con casi 25 millones de personas con necesidad urgente de acceder a asistencia humanitaria y protección. El acceso a insumos para paliar necesidades básicas como las de alimentos y cuidados de la salud ha quedado seriamente interrumpido.