En septiembre de 2024, se intensificaron los ataques transfronterizos a gran escala en el Líbano, que causaron más de 1.000 muertes y 6.352 heridos en menos de dos semanas. Esto eleva el total a más de 1.800 muertos y 9.100 heridos desde octubre de 2023. Las víctimas incluyen civiles, trabajadores sanitarios y personal humanitario. El conflicto ha perturbado gravemente los servicios esenciales, dañado infraestructuras críticas y desplazado a cientos de miles de personas. Al 30 de septiembre de 2024, la Matriz de Seguimiento de Desplazados (DTM) de la OIM había identificado a 346.209 personas desplazadas internamente (PDI), incluidas más de 31.000 familias (137.000 personas) que viven en 820 refugios colectivos. Además, más de 175.000 libaneses y sirios han huido a Siria. 

La OIM apoya el llamado de la ONU para el fin inmediato de la violencia y un alto el fuego para evitar mayores desastres humanitarios. Se debe proteger a los civiles y a los actores humanitarios, y todas las partes deben respetar sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario. 

A través de este llamamiento urgente, la OIM pretende movilizar 32,46 millones de dólares durante los próximos tres meses para ayudar a más de 400.000 personas afectadas en el Líbano.

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